Transparencia y estabilidad fiscal de Curaçao.

Durante la reciente edición de la Conferencia de Negocios Curaçao-España 2025 llevada a cabo en Madrid el 25 de abril, pudimos contar con la destacada intervención del Dr. José Jardim, Director del Banco Central de Curaçao y Sint Maarten, quien abordó con profundidad el marco jurídico-fiscal de Curaçao y su alineación con las normas internacionales.

En su ponencia, el Dr. Jardim propuso una reflexión clave: en tiempos de incertidumbre, los países que buscan atraer y mantener inversiones deben garantizar tres condiciones fundamentales: estabilidad, transparencia y competitividad. A partir de esta premisa, contextualizó el proceso de transformación del marco fiscal de Curaçao, desde su origen como centro financiero en los años ochenta hasta su actual compromiso con los estándares internacionales promovidos por organismos como la OCDE y la Unión Europea.

Cómo uno de los puntos centrales de su ponencia, El Dr. Jardim hizo una acertada presentación de la historia y evolución de la inclusión de países en la lista de jurisdicciones no cooperadoras a efectos fiscales de la Unión Europea, dejando claro que dicha lista no surge de la nada, sino que responde a criterios objetivos basados en estándares internacionales. En este contexto, subrayó cómo Curaçao ha implementado, desde principios de los 2000, una serie de reformas fiscales que le han permitido adaptarse a la agenda BEPS (Base Erosion and Profit Shifting), garantizando así un marco legal previsible y acorde a las mejores prácticas.

Además, el Dr. Jardim resaltó el compromiso de Curaçao con la transparencia fiscal, al haber sido uno de los primeros países en adoptar acuerdos bilaterales y multilaterales para el intercambio automático de información tributaria, como el estándar AEOI, vigente desde 2017. Esta transparencia, dijo, no solo fortalece la cooperación internacional, sino que brinda certeza jurídica a los inversionistas que buscan operar en la isla.

Finalmente, expuso cómo Curaçao ha logrado mantener una alta competitividad tributaria, incentivando inversiones reales mediante un enfoque en la sustancia económica local. Actividades como el desarrollo de software, la gestión de fondos de inversión, o las operaciones logísticas y marítimas, pueden beneficiarse de un entorno fiscal favorable que no grava las ganancias de capital ni los dividendos, siempre que exista sustancia económica genuina.

El Dr. Jardim concluyó su intervención reafirmando que Curaçao no solo cumple con los requisitos exigidos por la Unión Europea, sino que se consolida como un puente estratégico entre Europa y el Caribe, con un marco jurídico-fiscal sólido, competitivo y en permanente evolución.

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